C.V./M.P.
La crisis y el abandono constante de ganaderías productoras de
leche que en los últimos cinco años están dejando al sector con un
panorama desolador no evitó ayer que la fira de Maig en Campos
subsistiera a su autéNtica esencia y retornara a sus raices, pese
al descenso de ejemplares. Campos demostró ayer que ha sido, y en
cierta manera sigue siendo, tierra de ganado vacuno. Los mejores
ejemplares de vaca frisona mostraron todas sus cualidades.
Varias fincas de Campos, Felanitx, Ses Salines, Manacor y Vilafranca mostraron orgullosas sus vacas. No obstante, en el transfondo de la tradicional muestra ganadera, subyace el drama del abandono de vaquerías, que si cabe se enfatiza por la falta de nuevas incorporaciones al sector ganadero. Los jóvenes no quieren dedicarse a la payesía y en la actualidad sólo quedan 50 vaquerías en toda Mallorca.
«Antes de la crisis, Campos contaba con hasta 300 vaquerías. En los últimos tiempos han desaparecido una docena de vaquerías por año, falta una implicación seria del Govern. De lo contrario auguramos lo peor», declaró a este periódico, Francesc Mascaró, presidente de la Associació Intersectorial Agrícola y conocedor del sector. A todo ello se añadieron las críticas ayer de algunos ganaderos que cargaron contra el hecho de que los trofeos del concurso morfológico se repartieran el sábado y no ayer, así como se venía haciendo desde siempre.