Los partidos políticos del Ajuntament de ses Salines condenaron y tildaron de «lamentable» el incidente del pasado sábado en que el ex presidente del PP, Bartomeu Galmés, agredió al alcalde popular, Sebastià Vidal, porque, según su versión, el primer edil dio un codazo a su esposa cuando abandonaba un bar. Por su parte, Vidal sostiene que fue un lance fortuito.
Los socios de gobierno del alcalde, Antoni Caldentey(UM) y Joan Bauçà (SU), coincidieron en señalar que «nunca debe llegarse a las manos por motivos políticos» y apelaron al diálogo. «Yo no me imagino pegándome con alguien por motivos políticos, antes me voy a casa. No quiero entrar en ver quién tiene razón pero creo que el que pega pierde la razón», manifestó Caldentey.
Por su parte, Bauçà apunta que «no creo que todo se pierda por el mismo lado. Pero si es por motivos políticos no creo que se tenga que llegar a estos extremos. Creo que Bartomeu (Galmés) se pasó porque no se debe llegar a las manos. Nosotros pedimos la independencia pero sólo faltaría que me pegasen dos bofetadas por esto». El portavoz de SU considera que lo sucedido «es muy negativo» y «tiene difícil solución» porque «cuanto más tiempo pasa más difícil se pone».