Los jóvenes de entre 14 y 16 años residentes en Pollença reclaman al Ajuntament una mayor oferta de ocio. El pasado miércoles un centenar de adolescentes se reunió con el alcalde Joan Cerdà con la mediación del policía tutor, Rafel Cobas. Todos ellos acordaron que a partir de ahora se celebrará un concierto mensual en el campo de fútbol de Can Escarrintxo en el que no se podrá vender alcohol. El Ajuntament financiará el concierto y aportará el personal necesario aunque serán los jóvenes quienes organicen el evento.
Pero esta no es la única novedad en la oferta de ocio juvenil. A petición de los jóvenes el alcalde Joan Cerdà está tratando de incluir en los presupuestos municipales de 2005 la construcción de una pista de skate y la habilitación de un local de ensayo para grupos de música juveniles. «Todavía no sé si podremos presupuestar las dos cosas o tendremos que priorizar una sobre la otra pero la idea es dar respuesta a esta demanda juvenil», dijo el alcalde Joan Cerdà.
Todo este movimiento juvenil ha surgido a raíz de las patrullas nocturnas que durante el viernes y el sábado efectuó recientemente el policía tutor, Rafel Cobas, acompañado de dos técnicos de juventud en los alrededores de las zonas de marcha. La idea era la de prevenir las gamberradas de los jóvenes sobre el mobiliario público los fines de semana.