«Falta de diálogo y respeto a la oposición por parte de la mayoría del gobierno del PP». Esta fue la principal razón por la que la oposición (PSOE, PSM, UM e Independents) decidieron ayer abandonar el pleno en señal de protesta, durante la votación de la subsanación de las deficiencias detectadas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por el Consell.
La oposición protestó después de que el PP les presentase una extensa enmienda justo antes de comenzar la sesión. «Después de diez años revisando el PGOU les han suspendido en el CIM, y ahora pretenden que aprobemos las deficiencias en dos días y presentando documentos antes del pleno que no podemos ni mirarnos», expresó un portavoz resumiendo el sentir general de la oposición.
La oposición pidió que el punto se retirase del orden del día y criticaron que el propio alcalde Pere Rotger se ausentase del pleno durante el debate. Antes de marcharse, y especialmente dolido después de preguntarle desde la oposición «si sólo está para irse de cenas, comidas y cruceros», Rotger realizó su habitual defensa de la gestión municipal. «La historia nos juzgará y nos juzga. En las elecciones pasadas: 55% de los votos y 13 regidores, y en esta legislatura, miles de millones en inversiones», dijo, abandonando después el pleno por espacio de dos horas y media.