P. AGUILÓ MORA/A. TOMÀS
El pleno de Llucmajor aprobó ayer por unanimidad la ampliación del
polígono industrial de Son Noguera en 35 hectáreas más. Tanto el
equipo de gobierno del Ajuntament llucmajorer (PP y ASI), como los
representantes de los partidos que ocupan los bancos de la
oposición (PSOE, PSM y UM) dieron ayer luz verde al programa de
actuación urbanística presentado por la empresa Gestur para iniciar
las obras de la tercera fase del polígono industrial de la capital
del Migjorn en los terrenos de Son Fosquet. La tercera fase del
polígono de Son Noguera prevé la parcelación de 230.000 metros
cuadrados destinados al uso comercial, así como la reserva de 6.500
metros cuadrados que servirán para la dotar al municipio de nuevas
infraestructuras deportivas.
Asimismo, el alcalde de Llucmajor, Lluc Tomàs, anunció ante el pleno que Gestur donará 300.000 euros al Consistorio para que éste pueda construir un velódromo de 250 metros cuadrados en los terrenos de Son Fosquet. Por otra parte, el cónclave municipal aprobó también de forma unánime la ordenanza municipal que regulará la limpieza viaria del municipio y la recogida y el tratamiento de los residuos sólidos urbanos. No obstante, las divergencias entre el alcalde y los portavoces de la oposición florecieron en el momento en que las actuaciones del edil Joaquín Rabasco (ASI) salieron a colación. PSOE, PSM y UM cuestionaron la gestión de Rabasco al frente del controvertido certamen mundial de tiro al plato en rastrojo, consiguiendo que Lluc Tomàs reconociera que hasta el momento tan solo se cuenta con la inscripción de 40 personas y que de no llegar a los 200 participantes «el Ajuntament se verá obligado a suspender el evento».
En cuanto a la polémica suscitada por la moción reprobatoria presentada por Rabasco contra el director del instituto de S'Arenal, el primer edil Lluc Tomàs se desmarcó de las acusaciones de su socio de gobierno y expresó su apoyo a la persona y al trabajo del docente.