Cristians per la Política irrumpe en el panorama de Manacor como un nuevo partido fruto de una escisión del PP y que ahora aspira a «trasladar la concepción cristiana de la vida como referente de las decisiones que adopten las instituciones de gobierno». Esta nueva agrupación, que está a punto de aprobar los estatutos nace de un sector descontento procedente de los populares manacorins. La línea que aplica el PP dentro del Ajuntament de Manacor no agrada a este conjunto de descontentos. Cristianos se acerca ahora a Unió de Convergències y a ALM-UM, partidos con los que no descarta formalizar pactos pre o postelectorales.
Los fundadores de Cristians per la Política son Antoni Capó, exportavoz del comité ejecutivo del PP durante los últimos seis años, así como Pep Galmés y Llorenç Rosselló. La nueva agrupación política ya cuenta con más de 50 simpatizantes, «un buen número de ellos se hallan próximos al PP», ha confirmado el líder de Cristians per la Política, Antoni Capó.
Capó ha constatado a este periódico que tanto ALM-UM como UC «estarían dispuestos a hablar de una coalición» con el objetivo de tener más fuerza de cara a las próximas elecciones. Cristians ha roto con el PP porque «se han alejado de la concepción cristiana de la vida ciudadana» y añade:«Son demasiado progresistas y tendrían que ser más practicantes».