Casi 100 operarios y 31 máquinas trabajan en estos momentos en el desdoblamiento de la carretera C-719, entre Palmanova y Peguera, y su reconversión en autovía. Las obras están a pleno rendimiento, aunque todavía queda un año para su finalización en abril de 2006. El proyecto, según los técnicos, es complicado puesto que se está trabajando con las interferencias del tráfico de la carretera existente y los terrenos son montañosos. El proyecto incluye, además, la prolongación del Passeig Calvià paralelo a la carretera.
El tráfico por esta vía, que ya es denso por el volumen de vehículos que absorbe, se ha complicado todavía más con las obras y todos los días se registran retenciones de mayor o menor envergadura. Los atascos comienzan al final de la autopista e inicio de la carretera comarcal y del desdoblamiento. En este tramo, se llevan a cabo las excavaciones precisas para la ampliación de la actual rotonda a una glorieta de 72 por 112 metros. La autovía transcurrirá por debajo de la rotonda y se mantendrán todos los accesos y paradas de bus.
El proyecto también prevé un paso inferior, que ya está muy avanzado, para acceder a la planta depuradora y Son Bugadelles. Precisamente ayer se inicio un desvío del tráfico para poder completar este paso. En el enlace de Santa Ponça, de muy reciente construcción, se llevará a cabo la duplicación de la carretera comarcal y pasado el cruce comenzará la construcción de un tramo de 1,2 kilómetros de carretera de nueva construcción hasta un poco más adelante de Costa de la Calma.