La Virgen de Sóller ya vuelve a lucir su manto, después de que éste permaneciera treinta años desaparecido sin que nadie supiera su paradero. En su día fue un regalo de dos vecinas del municipio de Sóller que realizaron los trabajos de diseño y de confeción de la vestimenta.
Tradicionalmente, la Virgen de Sóller luce el manto el día del encuentro y lo conserva durante cuarenta días.
Sorpresa
Cada año los vecinos preguntaban por su paradero sin tener ninguna
noticia al respecto, pero este año para sorpresa de todos la Virgen
apareció por Pascua vestida con los ropajes confeccionados hace
treinta años, que se encontraban en perfectas condiciones.
A partir de ahora el rector de la iglesia de Sóller se compromete a que este año lleve la ropa y continue los próximos años y aseguró que a partir de ahora se guardará con más cuidado.
Desde el momento de su confección la Virgen llevó la capa dos años consecutivos, la cual una vez pasada Pascua era guardada por las monjas de la Caridad, pero justo después desapareció y nadie supo donde se encontraba.
El manto se realizó con pequeñas incrustaciones y se utilizó hilo de oro. En palabras de sus diseñadoras «se trató de un laborioso y preciso trabajo, el hilo de oro provino de Córdoba, de las mismas casa donde se confeccionan los trajes de los toreros y las vestimentas de las distintas imágenes de la Virgen».