28 bodegas de Balears participan este fin de semana en la Fira del Vi de Pollença que cumple este año su segunda edición. Se trata de la única feria monográfica sobre los caldos mallorquines que se realiza en estos momentos en la Isla, dirigida fundamentalmente a los sectores de la restauración y la hostelería con la intención de que nuestros vinos ganen un mayor estatus en las cartas de los restaurantes y hoteles.
«Los vinos de Balears están atravesando por un buen momento -explica Pep Bibiloni, presidente de la Associació Vi Primitiu de Pollença- los cellers en estos momentos están viviendo un auge muy positivo para nuestros vinos».
La Associació Vi Primitiu de Pollença organiza la feria en colaboración con el Ajuntament de Pollença y con el patrocinio del Govern balear y del Consell de Mallorca.
Si en su primera edición en el año 2004 la feria del vino se estrenó con dos intensas jornadas de intercambio, sábado y domingo, en esta nueva edición la feria se prolonga un día más y desde el viernes da cabida a profesionales a los que se sumaron particulares desde primera hora de la mañana de ayer. El claustro de Santo Domingo seguirá abierto hoy desde las 10 horas hasta las 13.30.
Se espera tal afluencia de público que el Govern balear ha incrementado el número de frecuencias del servicio bus lanzadera desde la estación del tren de sa Pobla para facilitar la llegada de los amantes del vino hasta Pollença.