B.P./P.C.
El alcalde de Calvià, Carlos Delgado, y el Partido Popular (PP) de
Calvià, como editor de «Sa Gavina», eludieron ayer acudir al acto
de conciliación ante el juez, previo a la interposición de una
querella por calumnias, por las informaciones aparecidas en
relación al tratamiento urbanístico de Son Massot en el Plan
Territorial de Mallorca.
Delgado había afirmado anteriormente que «todo lo que tenga que decir sobre este asunto lo diré ante un juez». El presidente-editor de Ultima Hora, Pere A. Serra, había emplazado al alcalde para que se pronunciara sobre si él le había presionado para que recalificase los terrenos donde está situada la finca de Son Massot.
Según publicó el diario «El Mundo», Pere A. Serra, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, habrían forzado al alcalde de Calvià a tomar esa decisión en una comida a la que también asistieron el president del Govern, Jaume Matas, y Jesús Boyero, consejero delegado de GBM.
Conciliación
Ayer, ante el titular del Juzgado de Primera Instancia número 18 de
Palma, el procurador de «El Mundo», Francesc Gayà, se opuso al acto
de conciliación negando todos los extremos del mismo.
El presidente-editor de Ultima Hora y el consejero delegado de GBM han negado que hubiesen presionado o forzado al alcalde de Calvià a adoptar ésta o cualquier otra resolución; consideran que las imputaciones del diario «El Mundo» son constitutivas de un presunto delito de tráfico de influencias, y por ello han iniciado todas las acciones legales oportunas encaminadas a demostrar su falsedad.
El requerimiento exigía al alcalde que explicase quién «le invitó a comer» y que reconociese «sin reservas que no habló nunca con el requiriente, Pere A. Serra, de la finca de Son Massot, ni de su calificación urbanística, por lo que, en consecuencia, éste no ha presionado nunca, influido ni sugerido nada sobre el particular».
En caso contrario, se exigía a Carlos Delgado «en qué términos y en cuántas ocasiones se va a dirigir a él Pere A. Serra, en relación con la finca de Son Massot, o cualquiera otra». La acción judicial se había hecho extensiva al Partido Popular de Calvià, para que indicase «la identidad del director o responsable de su revista, «Sa Gavina», donde se acusa a Pere A. Serra y periodistas de sus medios de lanzar «una campaña feroz» contra el alcalde como represalia por no permitir la urbanización de Son Massot. Tanto Matas como Maria Antònia Munar han negado que en esa comida se coaccionase al alcalde de Calvià, Carlos Delgado.