«Después de quedar eximido de la culpa penal, el alcalde Gómez tendría que asumir responsabilidades políticas y tendría que dimitir». Así de contundente se mostró ayer el portavoz del PSM en el Consell de Mallorca, Antoni Alorda, que acompañado por el portavoz del PSM en el Parlament, Pere Sampol, y el secretario general del partido, Gabriel Vicens, escenificaron ayer en el Ajuntament de Escorca su interés por empadronarse en la Plaça del Peregrins (Monasterio de Lluc). De esta manera, los dirigentes nacionalistas quisieron demostrar «lo fácil que es empadronarse en este municipio» al necesitar tan sólo su DNI y una copia de alquiler de una de las celdas del santuario, según les informó la secretaria del Ajuntament.
Con esta escenificación, quisieron destacar el hecho que la Audiencia de Palma haya archivado la causa contra el alcalde Antonio Gómez (PP) por la posible manipulación del censo con el empadronamiento de unas 48 personas relacionadas con el Partido Popular. Pere Sampol explicó que «a las 48 personas del PP no se les pidió el certificado de alquiler de una celda del monasterio porque el prior certificó que no tenía a ninguna de estas personas». Los nacionalistas relacionaron el caso de Escorca con el Mapau: «Escorca ha podido iluminar a casos como el de Formentera y nos jugamos la credibilidad de la democracia».También recordaron otros casos. «Hemos visto que en el Observatorio de Costitx también hay personas empadronadas», recordó el secretario general del PSM. Por todo ello, señalaron es necesaria la reflexión de todos los partidos políticos para que la transparencia sea el eje de la democracia. La presunta manipulación del censo electoral fue denunciada en el año 1999 por el ex regidor del PSM, Pere Vicens, y ahora la Audiencia de Palma ha decidido archivar el caso al considerar que no ha habido ningún tipo de irregularidad.