Sencelles volvió a sentir ayer el espíritu de la Beata Francinaina Cirer con la celebración a las 20.30 horas de un Vía Crucis organizado por el Casal de Jóvenes y universitarios Baleària y un encuentro de antiguas alumnas de las Hermanas de la Caridad, que reunió a centenares de personas en la casa de la Beata a partir de las 17 horas. Estos actos se enmarcan dentro de las celebraciones organizadas con motivo del 150 aniversario de la muerte de la Beata. Las antiguas alumnas, algunas de las cuales acudieron a pie hasta Sencelles, disfrutaron con la visita la antigua casa y recordaron los viejos tiempos. Después asistieron a una misa en la iglesia parroquial y al finalizar tomaron chocolate.
Una de las monjas del convento de Sencelles, Margalida Bauçà, comentaba ayer la importancia de este encuentro que «nos permite tanto a las antiguas alumnas como a nosotras encontrarnos con nuestra primeras raíces y también nos unimos con motivo del 150 aniversario de la muerte de la Beata».
Más tarde, con menos participación de gente, el Casal de Jóvenes y universitarios Baleària organizó un Vía Crucis por las calles del pueblo. El convento fue el punto de salida y se realizaron tres estaciones en algunas cruces término del municipio. El Vía Crucis finalizó con la adoración de la cruz en la iglesia. A diferencia de otros Vía Crucis que se celebran en la Part Forana durante la Semana Santa, éste se caracterizó por su fuerza visual contando así con una parte más teatral e interpretativa, que permitió a los jóvenes que colaboraron interpretar las diferentes estaciones.