El mal tiempo deslució ayer por la mañana la celebración de la fiesta de Es Quart Diumenge más conocida como la Festa d'es Pa i es Peix, una tradición muy arraigada en Sant Joan en la que los vecinos suben a La Consolació para conmemorar el aniversario del encuentro entre la Mare de Déu y un pastor de Solanda. Esta es una festividad que se celebra desde el año 1700 y que tiene como acto central el oficio solemne que se celebró en el Santuario a las 11 horas.
La salida de la romería a pie hasta Consolació, presidida por las autoridades y con los xeremiers fue a las 10,30 horas desde la iglesia parroquial. Fueron pocos los que desafiaron el mal tiempo, la mayoría prefirió subir al santuario en coche. El nombre de la Festa d'es Pa i Es Peix se debe a que tradicionalmente se leía el evangelio del IV domingo de Cuaresma, el texto de la multiplicación de los panes y los peces.
La misa fue celebrada por el vicario general, Andreu Genovard. También se hizo un ofrenda de flores a la Verge de la Consolació bajo el lema «cada familia una flor» simbolizando que no hay vecino que no acuda al santuario sin su ofrenda. Al finalizar la misa se distribuyeron las tradicionales coquetes, hechas de pan ácimo y con el emblema de los cinco peces y dos panes recordando el texto evangélico.