A.B./J.M.S.
La familia del último alcalde republicano asesinado durante la
Guerra Civil, Antoni Amer, se opone frontalmente a que ebatle
Garanya sea declarado hijo ilustre de la localidad tal y como
propuso el grupo municipal del PSM, en la oposición, y que apoyaron
el resto de los partidos a excepción del PP que dejó el tema
pendiente de debatir en junta de portavoces.
Ante esta declaración, la familia considera que no es necesaria la distinción más alta del reglamento de honores municipal. «Él no lo hubiera querido, un hombre del pueblo que vivía para el pueblo, no necesitaba que le dignificasen y juzgasen sus méritos. La incoación de su expediente, con fiscal y defensor se inició con su tortura y acabó con su asesinato a tiros por la espalda», indica una carta remitida a este diario por la hija del alcalde, Dora Amer Roig, quien expone además que «no hubiera querido ser recordado con títulos y honores mientras a todos los demás que fueron asesinados ni se les permite ser honrados como debe, ni siquiera en el cementerio de Son Coletes».
Dora Amer agradece «profundamente» a quienes recuerdan al alcalde republicano y a quienes le han hecho justicia. Y escribe: «Que quede en el corazón de todos los que le recuerden y que su nombre no figure en este pueblo donde no nos dejaban ni llorar».