C.V. / M.P.
«Desde mi casa no quiero ver una carretera impactante sino los
campos verdes». Así de contundente se manifestó ayer Susan
Saunders, una extranjera residente en Felanitx, en señal de rechazo
hacia la futura variante norte prevista en el Plan Director de
Carreteras. Cerca de unos cien vecinos de Felanitx se manifestaron
ayer en contra de la próxima construcción de lo que consideran una
«nueva autopista encubierta». La plataforma surgida de la oposición
frontal a la variante protagonizó en la mañana de ayer una
excursión hasta el Calvari. Desde este elevado punto geográfico,
querían constatar el «atentado ecológico» que significará la futura
ronda planificada desde la intersección de la carretera de Santanyí
hasta la de Porto Cristo.
La portavoz de la plataforma, Francisca Oliver, criticó la demora con la que los «vecinos afectados nos hemos enterado de la construcción de la variante sur. De hecho, aún existen algunos ciudadanos que desconocen el proyecto», manifestó Oliver. Resulta que el Ajuntament de Felanitx incorporó a sus Normas Subsidiarias la nueva carretera prevista en el Pla en el año 1996. En aquellos momentos, los vecinos afectados ya presentaron alegaciones en contra.
Los afectados también consideran que una carretera tan alejada del núcleo de población resultaría «infrautilizada y de poca utilidad». En este sentido, el trazado de la vía discurre a más de un kilómetro y medio de distancia del casco urbano. Por contra, los vecinos reclaman que se proyecte la ronda entre la carretera de Porreres y la de Campos. Además, rodear el pueblo de carreteras tendría, según la plataforma, una «repercusión muy negativa para la economía del pueblo». Y añaden: «La carretera acabaría con la actividad agrícola de muchas fincas». El PSM y EU-EV se sumaron a la protesta.