La gerente del Institut Balear de Sanejament (Ibasan) del Govern balear, Bàrbara Mestre, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad entre la población de Binissalem asegurando que «los análisis del agua de la depuradora que se han realizado son correctos», por lo que descarta que la contaminación de los pozos que han denunciado algunos vecinos de Son Agulló y Argela no provienen de la planta depuradora. Mestre afirmó que «después de las analíticas realizadas llegamos a la conclusión de que el Ibasan no es el responsable de la contaminación de los pozos porque las concentraciones de los parámetros de metales que hemos detectado son más bajas de lo que permite la legislación». La gerente aseguró así que los problemas de contaminación de los acuíferos no provienen de la depuradora de Binissalem. Según confirmó Bàrbara Mestre, los últimos análisis de agua realizados el pasado día 21 de diciembre de 2004 indican que «los parámetros de metales del agua son totalmente correctos».
Desde el Ibasan se explicó ayer que las aguas que llegan a la depuradora pasan por un «sistema de lagunaje de tratamiento terciario», que mejora el vertido. «Tenemos cuatro lagunas en Can Figuera, tres de las cuales están impermeabilizadas». En referencia a las quejas de algunos vecinos que han detectado restos fecales en sus aguas, la gerente quiso descartar que «el Ibasan haya vertido agua fecal sin ser tratada en la laguna». La Conselleria de Medi Ambient del Govern tiene previsto reunirse con el Ajuntament para aclarar la denuncia realizada por esta treintena de vecinos afectados, que piden que se realicen unos completos análisis de agua. El vecino Jean Claude Bastide relataba ayer que su esposa había padecido hace un tiempo una infección de orina después de ingerir agua de su pozo situado cerca de las lagunas de Can Figuera, donde la depuradora vierte sus aguas: «Mi esposa tuvo una infección de orina y el médico me dijo que tal vez era consecuencia del agua que había bebido». «Lo cierto es que dejó de beber agua y se curó al poco tiempo», añadió.
«Estoy completamente seguro que sus problemas del sistema urinario eran causados por el agua del pozo y, todo ello, seguramente se debe a la filtración de las aguas de las lagunas de Can Figuera, que son unos grandes charcos», comentó Bastide. Después de estos problemas, esta familia decidió realizar unos completos análisis para esclarecer si el agua de su pozo era potable. Ayer este vecino aseguró que «en nuestro pozo se han detectado nitratos y restos fecales, por lo que el agua no es potable. Comentamos este problema a tres vecinos nuestros y también han detectado que el agua de sus pozos tampoco es potable», indicaron.