El equipo de gobierno del Ajuntament d'Inca ha solicitado la redacción de un anteproyecto para la construcción de un velódromo al aire libre, que disponga al mismo tiempo de pista de atletismo, en las instalaciones del polideportivo municipal Mateu Canyellas. La construcción del velódromo se incluiría en el proyecto de la importante reforma que se llevará a cabo en los próximos años en estas instalaciones deportivas.
El alcalde Pere Rotger informó esta semana de las intenciones del Ajuntament en una reunión que mantuvo con el presidente de la Federación Balear de Ciclismo, Andreu Canals, y al representante del Club Ciclista Inca, Biel Gomila.
Rotger ha solicitado al teniente de alcalde, Rafel Torres, y al concejal responsable de Deportes, Felip Jerez, el estudio de este anteproyecto para conocer las posibilidades técnicas de la construcción del velódromo y la inversión que supondría.
Felip Jerez ha explicado que «el anteproyecto permitirá comprobar si es viable la construcción del velódromo dentro de la importante remodelación del polideportivo».
Sobre esta reforma afirma que «hay una serie de actuaciones de primera necesidad que ya es seguro que se llevarán a cabo antes del año 2008». Entre estas actuaciones destaca que «las piscinas se adaptarán para minusválidos y se mejorará su entorno, se cambiará el pavimento de las tres pistas de tenis, y se construirán unos nuevos vestuarios, una cafetería, y un área de servicio que disponga de recepción para los usuarios».
La construcción del velódromo, que en su interior podría albergar pistas polideportivas además de la de atletismo, implicaría la desaparición del actual campo de fútbol de tierra del Mateu Canyellas. En este caso, los responsables municipales han decidido que el campo se trasladaría a la zona deportiva que habrá en el nuevo polígono industrial, que se ubicará junto a los actuales campos del Constància y el Sallista.
El Grupo Parlamentario Socialista, a instancias del PSOE de Inca, ha presentado una interpelación parlamentaria de urgencia que será discutida el próximo martes, sobre la publicación el 20 de enero de un BOIB extraordinario con fecha de 31 de diciembre con el único objetivo de que el Ajuntament d'Inca pudiese aplicar este año la subida de una serie de tasas.
Después de advertir los socialistas de Inca que la subida de tasas no se podría aplicar este año por no haberse publicado en el BOIB hasta el 8 de enero, el propio alcalde Pere Rotger explicó más tarde que «gracias a sus gestiones», el Govern había vuelto a publicar la subida de tasas en un nuevo BOIB extraordinario pero dándole esta vez fecha de 31 de diciembre de 2004. Los socialistas lo consideran «un hecho inadmisible» e «ilegal».