MICHELS/CARMEN RUIZ
La rotura de una tubería en la arteria de Ponent provocó ayer un
atasco monumental en la carretera Palma-Andratx, a trescientos
metros del cruce de Peguera. La rotura la produjo, a las 8 horas,
una excavadora de las obras que ejecutan la autovía entre Palmanova
y Peguera.
El agua de la tubería arrastró rocas a la carretera, lo que provocó retenciones kilométricas en la vía. Autobuses con escolares, taxis y decenas de coches particulares que se dirigían en esos momentos a colegios y puestos de trabajo se vieron inmersos en un atasco durante más de media hora. Varias unidades de la Policía Local de Calvià se desplazaron de inmediato a la zona para cortar la carretera y las máquinas procedieron a la retirada de las piedras. También acudió una unidad de la Guardia Civil de Tráfico.
Además, desde la tubería se vertieron grandes cantidades de agua a la carretera formando enormes charcos en la vía.
La arteria de la red rota, que gestiona el Institut Balear de l'Aigua i de l'Energia (Ibaen), organismo dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, se encarga del suministro de aguas a los núcleos urbanos de Peguera y Andratx, sin que en ningún momento se dejase sin abastecimiento de agua, según indicaba ayer un comunicado del Govern.
«Desde el primer momento se ha frenado la llegada de agua a la tubería accidentada y los técnicos del Ibaen y de la Conselleria d'Obres Públiques se han desplazado a la zona para arreglar el problema», agregaba el comunicado.
Las primeras actuaciones han consistido en el corte de agua a la conducción averiada, se ha retirado el líquido de la zona afectada y se ha trabajado para que las obras pudiesen continuar. Ayer mismo, a última hora de la tarde, se arregló la tubería.
Durante todo el día de ayer, se suministró agua a los núcleos de Peguera y Andratx procedente de la desalizadora de Camp de Mar, con capacidad de producción de 2.000 metros cúbicos día.