El Port de Pollença estrena estos días fachada marítima, toda vez que empiezan a cobrar forma alguna de las principales reformas proyectadas en la primera línea marítima y que se resumen en la colocación de marquesinas para los autobuses y los taxis y la reforma integral de la vieja lonja del pescado, además de la construcción de una oficina turística, la primera de propiedad municipal.
El regidor delegado del Port de Pollença, Miquel Sabater (UMP), explicó recientemente en qué consisten las principales actuaciones y mejoras de la primera línea que llevan a cabo Govern, Consell Insular y Ajuntament.
La nueva pérgola que cubre la parada de taxis (la anterior había sido destruida por el temporal de 2001) ha sido instalada recientemente por la Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear, que ha invertido en esta actuación 136.500 euros a raíz de una propuesta municipal que incluye también la instalación de una pérgola que cubre la parada de autobuses. Hasta ahora los turistas debían esperar taxis y autobuses a la intemperie y lo que es peor la vieja parada de taxis ofrecía un aspecto ruinoso.
Queda pendiente ahora la instalación detrás del aparcamiento del puerto de una tercera marquesina en la que se crearán ocho casetas y dos baños públicos. Las casetas saldrán a subasta para que las empresas marítimas puedan prestar en ellas sus servicios. Esta obra tiene un presupuesto de 120.000 euros y está también financiada por el Govern de les Illes.