Hace más de cien años algún experto albañil construyó la caseta de tren ubicada en la calle Major de Porreres y, a tenor de su estado de conservación, lo hizo a conciencia. Estos días, dos operarios de la empresa que construye la ronda de s'Estació han desmontado la caseta pieza a pieza, también a conciencia, con el objetivo de conservarla reconstruirla en una nueva ubicación.
Las obras de apertura de la ronda obligaban a derribar esta garita guardabarreras. La comisión de cultura del Ajuntament de Porreres decidió conservarla por lo que correrá mejor suerte que edificios similares de otros municipios que han sido arrasadas sin contemplaciones por obras de aperturas de nuevos viales.
La garita guardabarreras es de pequeñas dimensiones y en su interior apenas había una chimenea. Era el lugar donde se resguardaba el operario del ferrocarril que se encargaba de colocar las cadenas para impedir el paso de tránsito cuando se acercaba el tren.
El regidor Bernat Bauçà explicó que la intención es «conservarla y si algún día hallamos un lugar digno se reconstruirá».