La promotora Theme Park Group (TGP) no construirá el parque temático en la finca de Can Vairet, ubicada al lado del núcleo de Son Ferrer, en Calvià. Per Pedersen, consejero delegado de la empresa danesa, se desplazó ayer a Palma para hacer este anuncio un día antes de que el pleno rechazase la ubicación del parque en la finca propiedad de la familia Nigorra. «La improbabilidad de conseguir la unanimidad de consenso en el Ajuntament de Calvià es una de las razones por la que hemos desestimado Can Vairet», indicó Pedersen.
De hecho, TPG no hizo efectivo el último pago de la opción de compra de los terrenos en vista de que transcurrían los plazos y no conseguían ni las licencias preceptivas ni la aprobación del PERI.
La promotora danesa, además, según precisó Pedersen, ha valorado también la postura del Consell de Mallorca que se ha mostrado más partidario de crear un parque temático en una «zona degradada» de Mallorca. «Se escogió Can Vairet porque según los criterios del Consell debía realizarse en una zona de transición urbana, pero el problema es que todas estas zonas están ubicadas en zonas próximas a núcleos urbanos», explicó el empresario.
Prioritario
La promotora danesa, sin embargo, no descarta construir el parque
temático en Calvià ni mucho menos. Sigue siendo el municipio
preferido, aunque no descarta su ubicación en otra zona de
Mallorca. «De momento, no hay ningún terreno alternativo. Estamos
abiertos a cualquier posibilidad y si el pleno aprueba el proyecto
en Can Vairet se volvería a negociar con la propiedad», dijo
Pedersen, quien señaló que entendía la postura del alcalde Carlos
Delgado (PP) de elevar al pleno la construcción del parque: «Es un
proyecto de envergadura y todos los partidos han de asumir la
responsabilidad».
TPG tampoco tiene la intención de abandonar, por ahora, Mallorca. «Nuestra paciencia es casi inagotable», aseguró el empresario. «TPG es conocido internacionalmente y tenemos ofertas de otros sitios España, pero consideramos que otras áreas del Mediterráneo no tienen el nivel de infraestructuras de Mallorca», dijo Pedersen, que aseguró que se lleva gastado mucho dinero en este proyecto. Aún así quiso dejar claro que «crear 1.000, 2.000 ó 3.000 puestos de trabajo tiene un coste. Un 75 por ciento de la economía balear depende de los turistas y el parque atraería a un millón más de visitantes; es una repercusión muy importante».
La nueva ubicación del parque, para Pedersen, «ha de ser el resultado del debate político. Estamos abiertos incluso a volver a Inca, pero evidentemente ha de haber la tranquilidad necesaria para que tenga lugar el proceso político de ponerse de acuerdo».
A juicio de Pedersen, lo que debería ser inamobible es la extensión del parque que ya se rebajó de las 80 hectáreas planteadas inicialmente a la mitad. «Para ser un parque de calidad ha de tener una extensión de 40 hectáreas más aparcamientos», señaló y recordó que aunque Terra Mítica haya tenido problemas financieros para la economía de la zona ha sido muy beneficioso. En el caso de Mallorca, el parque iría dirigida a un turismo familiar.
Esta es la tercera vez en el plazo de un año en que la compañía danesa TPG lleva a cabo un cambio de planteamiento del proyecto. Ahora, la promotora estudiará las áreas más degradadas de la Isla y valorará la viabilidad de cada una de las alternativas. La empresa danesa ya ha solicitado una reunión con responsables del organismo insular para informar del cambio de planes.