El Ajuntament de Capdepera ha implantado un moderno sistema para controlar las entradas y salidas de los funcionarios. Gracias a esta medida que entró en funcionamiento la semana pasada, se podrá vigilar que los casi 150 trabajadores del Ajuntament cumplan de manera estricta sus horarios. Así lo explicó el alcalde de Capdepera, Joan Ferrer (PP). «Es una medida que considerábamos que se debía tomar y así lo hemos hecho. Es un sistema casi pionero que ahora se está poniendo de moda y que poco a poco se irá implantando en los lugares públicos. El único objetivo es que el horario esté controlado y que se cumpla», apuntó Ferrer.
El alcalde admitió que existen algunos detractores. «Es verdad que ha habido un sector que ha mostrado su descontento. Vinieron a verme desde un sindicato pero es una medida perfectamente legal y quien cumple con su trabajo no tiene por qué preocuparse en absoluto». Según el sistema instalado en las dependencias del Ajuntament, cada uno de los funcionarios dispone de un código de tres cifras. Cuando llega, cuando sale la media hora libre que tiene al día y cuando se marcha al acabar su jornada, tiene que teclear un código personal de tres números y, además, tiene que pasar su huella dactilar por un lector identificador.
«La finalidad de este lector es evitar que cualquiera pueda marcar los dígitos de otra persona. Creo que es un buen sistema que no tiene por qué crear polémica. Es una medida de control, no es de persecución ni mucho menos. Sólo se trata de evitar que haya un descontrol en el horario». Aquellos que no hagan las horas establecidas o incumplan reiteradamente o eludan pasar el control, podrán ser expedientados. El Ajuntament ha invertido 8.000 euros en implantar este sistema.