El escrito del Defensor del Pueblo señala que el Ajuntament de Calvià «desafortunadamente persiste en su actitud de no enviar la información pedida». El documento incide en que ante tal actitud, «esta Institución se ha visto obligada a recordar una vez más al citado organismo su deber de colaborar». Desde hace más de dos años los vecinos del edificio Los Delfines están enfrentados. Hay dos grupos diferenciados. Uno representa a la mayoría de propietarios, que ejercen los cargos de presidente y gestor de la finca, mientras que el otro, cuyo portavoz es Daniel Chiralt, lo constituyen otros vecinos.
Chiralt explicó que el edificio se encuentra en muy mal estado, y acusa a los gestores de no invertir en la conservación de la finca el dinero que se paga por los gastos de comunidad. Este asunto ha sido denunciado en el Ajuntament de Calvià, que incluso ha iniciado algunos expedientes. El último informe oficial señala que los técnicos han detectado anomalías que pueden repercutir en la seguridad y en la salud pública. Se ordena a los propietarios el cierre al acceso a la piscina, que en estos momentos es un vertedero, y que se proceda a desinfectar el edificio. Varios vecinos han colgado carteles en sus balcones denunciando el conflicto. Chiralt acusa al alcalde Delgado de tener «poco interés» en resolver el conflicto, y explicó que la reunión que tuvieron los vecinos con él «sólo duró diez minutos».
Por otra parte, Juan Fiol, que representa al otro grupo, afirma que son los vecinos con los que están enfrentados «los que arrojan toda la suciedad en la piscina y realizan las pintadas en las paredes».