El fuerte hedor a putrefacción y a sustancias en descomposición que desprende la red de alcantarillas de muchas calles de Manacor ha derivado en un alud de críticas de comerciantes y vecinos, que se han dirigido al Ajuntament exigiendo una solución urgente. En los últimos meses, el Ajuntament ha contabilizado múltiples quejas por el olor «insoportable» a determinadas horas y en puntos concretos de la localidad, pero sobre todo en el centro peatonal, calles anexas y en el barrio de sa Torre. Ante esta situación, la delegación de Servicios Generales ha anunciado que abrirá una investigación para determinar las causas de estos malos olores.
El delegado Antoni Sureda ha admitido la proliferación de denuncias a raíz del mal olor que desprenden las alcantarillas y ha anunciado que el Ajuntament emprenderá una limpieza exhaustiva de todos los sistemas de imbornales y de canalización de aguas sucias en el subsuelo de la localidad. Según ha detallado Sureda, el Ajuntament quiere esclarecer si el olor a putrefacción se debe «al vertido incontrolado de particulares en la red».
El sistema para lograrlo «es difícil sino también muy caro desde un punto de vista económico», ha explicado Sureda. La empresa Melchor Mascaró recomendó el uso de una microcámara que se introduce en la red y detecta fugas de agua. Pero este sistema se ha descartado debido a su elevado coste.