Hace años que los comerciantes de Inca se plantearon la posibilidad de contemplar la ciudad como un pequeño centro comercial, con una imagen única con la que competir con las grandes superficies. Esta filosofía acompañada de la llegada de las principales marcas comerciales a la localidad (Mango, Tous, Nenes, Adolfo Domínguez...) convierten a la capital del Raiguer en un reclamo comercial para los pueblos de la comarca, especialmente en rebajas.
«Este año parece que hemos empezado bien, no nos podemos quejar», explicaba ayer Magdalena. Su tienda, especializada en ropa infantil y ubicada en plena zona peatonal que estaba a media mañana a rebosar.
A pocos metros Cati, de una tienda de ropa era algo menos optimista «la verdad es que el año pasado empezamos mejor», comentaba aunque tenía una decena de personas en la boutique.
En otras tiendas de Inca, las dependientas, perdidas entre un tumulto de compradoras evitaban hacer declaraciones «ya tenemos demasiada publicidad y vamos muy liadas», decían.
Durante las rebajas la mayoría de tiendas mantendrán sus horarios habituales de apertura.
En Manacor, al igual que en Inca, los vecinos salieron a comprobar si las rebajas de este año merecían la pena. En algunos escaparates se podían ver letreros con hasta un 50% de descuento. La temporada ha sido muy buena comentaba Maria, la dependienta de una tienda de ropa, que aseguraba que «el primer día de rebajas fue un boom».