El Consell de Mallorca eliminará este año un «punto negro» en Porreres. El fatídico cruce del cementerio que se ha cobrado tres víctimas mortales en los últimos cuatro años y donde se han registrado múltiples colisiones de diversa consideración, será convertido en una rotonda. La Direcció Insular de Carreteres ha sacado las obras a concurso y las empresas interesadas en ejecutarlas tienen hasta el próximo día 25 de enero para presentar ofertas. El presupuesto es de 470.000 euros, una cantidad elevada debido a la complejidad de las obras.
El problema radica en que a escasos metros del cruce del cementerio hay un desnivel y, según la normativa, una rotonda debe ser visible como mínimo a 200 metros de distancia. Así, el Consell ha previsto «alejar» la rotonda del cambio de nivel por lo que quedará construida ante sa Creu. Además, se nivelará el firme para hacerla aún más visible. De hecho, todos los accidentes han sido causados por la falta de visibilidad del conductor.
El alcalde de Porreres, Joan Sastre (UM), celebró la noticia porque «llevábamos mucho tiempo esperando y era una obra muy necesaria, pero hemos tenido paciencia porque conocemos las limitaciones presupuestarias del Consell», dijo en referencia a que las expropiaciones de los terrenos se realizaron en 2003.