El grupo municipal del PP de Porreres reclama al equipo de gobierno del Ajuntament un mayor control en el empadronamiento de inmigrantes y, sobre todo, se refiere a los nuevos residentes magrebíes a los que considera que se deberían exigir «más documentos».
El portavoz del PP, Antoni Palerm, manifestó que «cualquiera que venga a darse de alta en el padrón lo puede hacer sin ningún problema. Parece que en Porreres empadronamos a todo el mundo mientras en otros pueblos como sa Pobla reclaman más documentación».
En este sentido, el regidor de la oposición especifica que «hay municipios donde se piden más papeles como por ejemplo un documento que acredite que tienen trabajo o domicilio. El hecho es que hay casas donde viven diez o doce personas y esto no se controla. En otros pueblos, se hace un requerimiento notarial de la gente que vive en una casa y llevan un control».
A todo esto, el alcalde de Porreres, Joan Sastre (UM), explica que «la única cosa que hacemos es cumplir la ley. Es decir, pedimos un domicilio, el nombre y los apellidos, no podemos exigir nada más». En referencia al control de las casas que los inmigrantes tienen alquiladas, Sastre afirma que «hacemos visitas con los servicios sociales y miramos si cumplen las condiciones de habitabilidad, en caso de que no sean correctas, el arquitecto hace un informe y avisamos al propietario de la casa alquilada».
En Porreres, actualmente hay un total de 710 inmigrantes empadronados de los que 333 son magrebís. En el año 2002, había 662 inmigrantes y 329 eran de origen marroquí.