El gasto incontrolado del equipo de gobierno del PP, la mala gestión de la regiduría de Hacienda que dirige Maria Salom y el mal servicio que ofrece la empresa de recogida de basura son las principales causas que esgrime la oposición para no apoyar la subida de tasas que aprobó ayer el Ayuntamiento de Inca para el 2005.
La portavoz del PSM de Inca, Francisca Vives, argumentó que «es una vergüenza que se suba la tarifa de recogida de basuras cuando la empresa concesionaria no cumple el pliego de condiciones, Inca no puede estar más sucia y la empresa no realiza las campañas de limpieza a las que está obligada». Según el PSM, el Ayuntamiento debería rescindir el contrato a Ferroser.
Todos los partidos de la oposición estuvieron de acuerdo en acusar al gobierno municipal de «afán recaudatorio» para paliar los problemas económicos de las arcas municipales.
La regidora de Hacienda, reconoció las estrecheces económicas del Ayuntamiento y culpó al gobierno del Pacte de Progrés de los apuros económicos que sufre ahora el Ayuntamiento de Inca. Según Salom en la pasada legislatura el Pacte no ayudó a Inca porque era del PP.
Salom defendió la subida de tasas argumentando que «queremos hacer las cosas para mejorar nuestro municipio y los servicios hay que pagarlos»
Salom aseguró que «todas las subidas se ajustan al IPC y determinados servicios como la recogida de basuras se debe cobrar lo que cuesta al Ayuntamiento».
El portavoz de UM, Francesc Mulet, recriminó al equipo de gobierno por no fomentar el reciclaje, cosa que abarataría el coste de incineración que debe pagarse, y que repercute sobre los recibos de basura.
El PSOE aseguró que muchas de las tasas suben más que el IPC, como asegura el PP.