«A pesar de que no se puede hablar de daños masivos sí han resultado afectadas aquellas plantaciones de patata que habían sacado las hojas y que por tanto se encontraban en una fase más avanzada de crecimiento». Asaja informaba ayer con estas palabras de los efectos que el fuerte viento que sopló en la noche del miércoles al jueves en la Isla han provocado sobre los cultivos de patata de Muro y sa Pobla.
La patata extratemprana, que se plantó en octubre, es la que ha sufrido mayor número de daños aunque los productores se muestran cautos y esperan ver en los próximos días la evolución de los daños antes de pronunciarse al respecto. «Ha habido daños pero creemos que son recuperables, esperamos ver la evolución durante los próximos días», dijo Joan Company de EsPlet.
En el mismo sentido se manifestó Biel Company de Asaja: «Cabe tener en cuenta que buena parte de los cultivos perjudicados se podrán recuperar si el tiempo acompaña mínimamente», dijo.
Aunque en principio los seguros agrarios cubrirán los daños siempre que la planta tenga un múnimo de crecimiento, algunos productores se mostraron muy críticos con la falta de celeridad en la negociación de unas condiciones específicas que protejan los cultivos de Baleares, teniendo en cuenta sus características concretas. Así, Joan Mateu, de Mateu & Uco, reclamó «más rápidez» a la hora de avanzar en dichas negociaciones.
Con todo, a pesar de las fuertes rachas de viento, los productores coinciden en señalar que los daños «un 10 por ciento de la cosecha» según Joan Mateu, han sido «los mínimos que se podían esperar teniendo en cuenta que el viento ha soplado casi a 100 kilómetros por hora.