El alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM-UNPI), ha alcanzado un acuerdo con los vecinos de las casas más degradadas de la plaza, situadas en las proximidades de la Avenida Antoni Maura para evitar su derribo y la construcción de dos bloques de viviendas en su lugar.
Finalmente, y tras meses de negociaciones se mantendrá la estructura original de las casas aplicando, eso sí, un plan de embellecimiento de fachadas y de alturas que permitirá rehabilitar integramente la degradada barriada.
Así lo confirmó hace unos días el alcalde Joan Cerdà que dice además que por primera vez los ecologistas del Gob están de acuerdo con esta solución. Falta ahora, negociar la propuesta con la oposición. Hace ya aproximadamente 70 años que los propietarios de la manzana de viviendas ubicadas en el lateral izquierdo de la plaza del pueblo, junto a la calle Antoni Maura, no pueden reformar sus hogares.
Los distintos Consistorios han presentado sucesivamente propuestas de ampliación y embellecimiento de la plaza, que pasaban por el derribo de estas viviendas y la reubicación de sus inquilinos, pero la propuesta vigente en el planeamiento urbanístico en vigor para sustituir las casas por dos bloques de nueva construcción y tres alturas con una altura de 9 metros, no convencía al actual equipo de gobierno.