Partido Popular (PP) y Unió Mallorquina (UM), miembros del equipo de gobierno del Ajuntament de Calvià, aprobaron ayer en sesión plenaria extraordinaria rebajar el tipo que grava el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,74 al 0,71 por ciento, lo que equivale al 5 por ciento que acordaron ambas formaciones después de unos días de tensas acusaciones.
Isidre Cañellas, primer teniente de alcalde de Calvià y delegado de Hacienda, explicó la rebaja. «Es una medida importante para los ciudadanos de Calvià ya que tendrán que pagar menos como se había comprometido UM en el programa electoral». Cañellas reconoció que de esta forma se rectificaba un acuerdo de congelación del IBI con el PP y criticó duramente la «acusación infundada» de los populares de que el impuesto no se rebajaba por culpa de UM.
Cañellas no tuvo inconveniente en reiterar públicamente las acusaciones de «deslealtad» y «traición» hacia su socio de gobierno, el PP, que optó finalmente por no tomar la palabra en el transcurso del pleno.
Antoni Manchado, portavoz del PSOE, partido que se abstuvo en la votación de la rebaja del IBI, recordó al alcalde Carlos Delgado que su grupo ya denunció el incumplimiento flagrante de la promesa electoral del PP «El alcalde nos acusó de mentir, pero tras rifirrafe con Unió Mallorquina, se ha visto que el que mintió fue usted», dijo.
Manchado quiso dejar claro que los ciudadanos no verán reflejados en el recibo la rebaja del 5 por ciento del IBI ya que con la revisión castastral del Gobierno el descuento será «de tan sólo 1,82 por ciento. Para una familia que paga 500 euros del IBI, la rebaja será de sólo 9 euros».
El PP sorprendió con la decisión de no intervenir en el pleno.