La empresa constructora Proneco y Obras S.A. y el Ministerio de Interior han llegado a un principio de acuerdo para desbloquear el conflicto económico que impide desde hace meses el inicio de las obras de la nueva casa cuartel de la Guardia Civil en el municipio de Inca.
El alcalde Pere Rotger explicó ayer que el consejero delegado de la empresa, Miguel Ocón, le ha asegurado que el principio de acuerdo al que han llegado supondrá que las obras comiencen antes de final de año.
El conflicto respondía a que la empresa reclamaba unos 600.000 euros más sobre el precio de la adjudicación (casi dos millones de euros), por considerar que se habían introducido modificaciones sobre el proyecto original.
«Parece que los mandos de la Guardia Civil han entendido la problemática y aunque no han llegado a un acuerdo económico definitivo, la empresa confía en ello y ya se ha firmado el acta de replanteo del proyecto para ponerlo en marcha», explicó Rotger, aunque reconoció que aún no ha recibido la confirmación por parte del Ministerio del Interior de este principio de acuerdo.
Si Proneco y Obras S.A. cumple ahora su palabra, se pondrá en marcha al fin un proyecto por el que la Guardia Civil y el Ajuntament d'Inca han estado luchando desde hace más de diez años.
La nueva casa cuartel de la Guardia Civil es urgente para el cuerpo desde hace años puesto que sus actuales dependencias, en el cuartel General Luque y de propiedad municipal, se encuentran en pésimo estado puesto que no se invierte en ellas desde hace años.