PP y UM acordaron, ayer en el pleno celebrado en el Ajuntament de Calvià, no bajar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) para el próximo año, en contra de lo prometido a principios de legislatura.
El Ajuntament aprobó una serie de modificaciones al alza de toda una serie de ordenanzas fiscales. La única que registra una bajada es la que regula el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras.
Se modifica la tasa de recogida y eliminación de residuos, que sube globalmente el 3,3%. También se regula la ordenanza que regula la tasa del servicio de alcantarillado. Del mismo modo, la tasa de prestación de servicios del cementerio municipal registra una subida.
La tasa que experimenta una subida mayor es la que regula la utilización de terreno público con fines comerciales, al incrementarse un 229%.
El portavoz del PSOE, Antoni Manchado, criticó esta subida señalando que «no es el momento más adecuado para llevarla a cabo, precisamente un año que económicamente no ha sido muy bueno».
Los socialistas han expresado que «todo sube cuando prometieron que bajaría la presión fiscal, el PP no ha cumplido lo prometido al asegurar que el IBI bajaría un 20%».
El alcalde Carlos Delgado indicó: «Nuestro programa es a cuatro años, y además estaba previsto si gobernábamos solos, pero gobernamos en coalición y la gestión del área de Hacienda la lleva UM».
El PSOE contestó que «la promesa la asumieron después del pacto». Por último, Isidre Cañellas explicó: «Hemos decidido no bajarlos para mejorar los servicios a los ciudadanos».
Por otra parte, se aprobó por unanimidad el reglamento regulador para la organización e instalación y montaje de los mercados.
De igual modo el pleno aprobó la moción conjunta para rechazar los actos vandálicos realizados contra el Bosc de la Memòria e instar a que se busque a los culpables y se intesifique la vigilancia de la zona.
En otro orden un grupo de personas acudió a la sesión plenaria portando unas camisetas con el lema «Yo sí pago mis multas», en protesta a las informaciones referentes al perdón de algunas multas a militantes del PP supuestamente retiradas por orden del concejal Bartomeu Bonafé.