La creación de la junta municipal de distrito de la Colònia de Sant Jordi ha provocado el aumento del gasto de personal del Ajuntament de ses Salines en el presupuesto de 2005.
Así, el presidente de la junta que entrará en vigor en enero de 2005, Joan Bauçà, percibirá un total de 1.120 euros mensuales; el vicepresidente, Rafel Serra, 800 euros, y los otros siete componentes aún por elegir por los partidos políticos, un total de 350 euros. Todas estas retribuciones son brutas.
A todo esto hay que añadir los 500 euros brutos cada mes que cobrará el secretario municipal, Joan Burguera, como plus para compensar su trabajo extra en la Colònia de Sant Jordi.
Por otra parte, el sueldo del alcalde, Sebastià Vidal, aumenta un 66 por ciento con respecto al ejercicio anterior ya que pasa de cobrar 720 euros netos mensuales a percibir un total de 1.200 también netos. Además cada regidor con delegaciones de la Alcaldía cobrará 720 euros brutos cada mes mientras los tenientes de alcalde recibirán 800.
Por otro lado, las cuentas prevén que las retribuciones de los funcionarios y personal laboral tendrán una subida del 3'50 por ciento.
En el pleno extraordinario celebrado ayer se debía aprobar el presupuesto de 2005 pero, finalmente, el equipo de gobierno lo retiró, según el alcalde, porque «ayer -por anteayer- llegó una subvención que se tiene que incluir en el presupuesto».
Los presupuestos se debatirán el 8 de noviembre y no serán modificados a excepción de que se retirarán dos pluses de 250 euros que debían percibir dos funcionarios por la vigilancia del plan de riesgos laborales.
El equipo de gobierno (PP-UM-SU) aprobó ayer una subida de un 20 por ciento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y del de circulación. El delegado de Hacienda, Antoni Caldentey (UM), justificó estas subidas afirmando que las últimas modificaciones se hicieron en octubre de 2000. Caldentey añadió que estos incrementos servirán «para dar un mejor servicio al ciudadano y municipalizar los servicios», a la vez que dijo que «estaban muy por debajo de lo que pagan en pueblos vecinos». El portavoz del PSOE, Sebastià Burguera, criticó que «hacéis una subida de impuestos para políticos y personal, no para inversiones». Los 3 ediles del PSOE y Francesc Garí (Grupo Mixto), votaron en contra.