El vino y los productos realizados de manera artesanal protagonizaron la tradicional Fira del Tardor que, por octavo año consecutivo, se celebró ayer en Consell. Por segundo año, la plaza Major acogió la segunda Fira del Vi, que este año ha contado con la participación de 12 bodegas de la zona, cuatro más que el año pasado. El alcalde de Consell, Antoni Amengual (ICU), manifestó su deseo de que «poco a poco la Fira del Vi se vaya consolidando y, de momento, este año ya hemos ampliado la carpa, ya que la participación de los cellers ha sido superior al del año pasado».
En esta edición de la Fira de Tardor, el Ajuntament ha querido también dar prioridad a los productos artesanales, «y sobre todo, a los locales», aclara el regidor de Fiestas, Arnau Ramis (PSM). Por ello, los expositores de este tipo de objetos ocuparon las principales calles del municipio.
Pero además de la muestra de vino y de productos artesanales, también hubo espacio para los alimentos, principalmente mallorquines, atracciones para niños, exposiciones de pintura y bordados, bisutería, vehículos, etcétera. En total, participaron ayer en Consell un centenar de expositores que atrajeron la atención de un importante número de visitantes que se acercaron al pueblo para disfrutar de la jornada.