«Menos mal que es entre semana que si no...». «No avanzamos y además no podemos ver nada». Cuando en una fira se escuchan estos comentarios es que se trata de una buena fira. Campos vivió ayer su particular «Dijous Bo» y la gran afluencia de visitantes dio la razón al Ajuntament que no ha querido trasladar su muestra a un domingo como han hecho la mayoría de pueblos de la Isla.
Entre el gentío y el calor, también muy comentado entre los visitantes, el ambiente era perfecto para pasar un buen día de fira. La muestra tradicional estaba en la calle principal y Major y en algunas vías adyacentes. A lo largo de este recorrido el visitante podía encontrar cerámicas, artesanía mallorquina, comida, herramientas del campo, tómbolas de estudiantes, alimentos ecológicos, ropa o bisutería, entre muchas otras cosas.
Una de las novedades de la fira fue la visita turística a la parroquia de Sant Julià y a su museo que era gratis para los residentes y costaba 3 euros a los visitantes de otros municipios. La muestra se prolongó toda la tarde con diferentes actos como la proyección de una película o una pintada creativa entre otras cosas. Hoy se espera una buena afluencia de gente afiró que conducirá hasta la inauguración a las 19,00 horas deFiró Nocturn Pagès.