Los diferentes edificios portuarios de Cala Bona y Cala Rajada serán sometidos a reforma y ampliación de sus instalaciones. De esta forma, lo anunció ayer la consellera de Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, en su visita a dichos puertos. Estos proyectos forman parte de la mejora de la red de puertos de la comunidad balear que desarrollará Obres Públiques a través de la Direcció General de Ports y la empresa pública Infraestructures i Obres Portuàries. Así las cosas, el Govern invertirá entre Cala Bona y Cala Rajada más de 490.000 euros.
Por su parte, en Cala Bona se construirá una cantina y una oficina de información turística de nueva planta que se ubicarán en uno de los muelles del puerto. Así mismo, dichas instalaciones ocuparán 128 metros cuadrados y también albergarán servicios públicos, hasta ahora inexistentes en dicho puerto. En el mismo muelle de Cala Bona se reformará y ampliará el edificio del puerto, que ofrece un estado de lamentable abandono. De esta forma, el edificio ubicado junto a la rampa de salida de las embarcaciones concentrará las oficinas portuarias, almacén y local social para los pescadores.
Se prevé que ambas obras tengan un plazo de ejecución de cinco meses. En cuanto a Cala Rajada, Obres Públiques realizará la reforma del antiguo edificio del almacén del puerto. La intención es transformar el edificio e integrarlo en el entorno para darle un uso destinado a todos los usuarios del puerto. Dicha obra de mejora está dotada con 120.000 euros de presupuesto y se prevé que las obras se realicen en siete meses.