Tras reiteradas denuncias y reivindicaciones por parte de pescadores y cofradías de distintos puertos del Llevant de la Isla, entre los que destacan Porto Cristo y Portocolom, quejándose por la pesca de arrastre realizada por las barques de bou en fondos prohibidos no superiores a los cincuenta metros de profundidad, la Direcció General de Pesca ha iniciado varios estudios para instalar nuevos arrecifes artificiales. «El objetivo de los arrecifes es proteger los fondos marinos en caso que éstos sufran pesca ilegal por parte de los arrastreros. Estas barcas tienen una red en forma de saco que puede alcanzar los noventa metros y si faenan en aguas poco profundas, inferiores a los cincuenta metros acaban con todo el fondo marino» explicó el Director General de Pesca del Govern , Miquel Àngel Calviño.
De hecho, hace siete años el Govern balear ya realizó un ambicioso proyecto que preveía la instalación de barreras mediante módulos entre el Cap Salines y el Cap Vermell, cerca de la Costa de los Pinos. La falta de financiación impidió que el proyecto se pudiese completar aunque se instalaron tres barreras de arrecifes entre las costas de Portocolom y Porto Cristo. Ahora la intención de la Dirección General de Pesca es completar el proyecto iniciado hace años, «puesto que la experiencia nos ha demostrado que los arrecifes disuasorios funcionan muy bien» explicó Calviño. Al objeto de conocer la veracidad de las reiteradas denuncias efectuadas por los pescadores de arte menor, así como para saber de primera mano el estado de conservación de los fondos litorales y de los recursos pesqueros de la zona, la Direcció General de Pesca ha puesto en marcha dos estudios paralelos realizados por la empresa Tragsa. En una primera fase, se realiza una cartografía de fondos entre Portocolom y Cap Vermell para conocer si hay paso de embarcaciones de arrastre entre el arrecife artificial existente y la costa.
En base a los resultados de este estudio está previsto instalar nuevos módulos para reforzar dicho arrecife. Así mismo, también se está elaborando otro proyecto para instalar un arrecife en las costas de Santanyí dentro de la reserva marina del Migjorn. En el mismo ámbito de actuación y mediante un convenio entre la Conselleria de Agricultura y Pesca y el Instituto Español de Oceanografía, ha comenzado en estos días una campaña de pesca experimental en las mismas zonas donde se instalarán los nuevos arrecifes. Miquel Àngel Calviño señaló que «aún no podemos precisar ni el contenido ni el presupuesto de este proyecto aunque podemos avanzar que lo presentaremos previsiblemente a finales de este mes a los pescadores».