Después de 38 años de historia, la Festa del Botifarró de Sant Joan se suspenderá este año debido a la falta de entendimiento entre el Ajuntament y los promotores de la fiesta, la Penya Motorista de Sant Joan. Esta fiesta tiene sus inicios en 1966 y de manera ininterrumpida se ha ido celebrando año tras año, algunas veces a pesar de las adversidades climatológicas propias del otoño. La fecha de celebración de este evento siempre se producido el segundo domingo del mes de octubre. Pero, desde hace unos 10 años la Penya Motorista, que ahora vuelve a ser la promotora de la fiesta, cedió la organización de los actos a la asociación de la PIMEM de la localidad para que continuasen con la celebración de la fiesta. El año pasado, fruto ya de la desilusión, tuvieron que ser los propietarios de los bares junto con el apoyo del Ajuntament quienes tuvieron que hacerse cargo de la nueva edición de la Festa del Botifarró.
Este año, se ha producido su suspensión. La falta de entendimiento entre el Ajuntament y los miembros de la Penya Motorista ha provocado la supresión de esta edición. Así se explicó Josep Jaume, presidente de la Penya Motorista de Sant Joan, quien afirmó que «desde hace años la desilusión se apoderó de la organización hecho que ha provocado que la falta de presupuesto y de apoyo seguro para afrontar una fiesta que cuenta con una amenaza de lluvia sistemática, es peligroso». Jaume dijo también que «como que la PIMEM no quiso continuar con la fiesta, desde la Penya nos pusimos en contacto con el Ajuntament para salvar la fiesta y llegamos a un principio de acuerdo con el objetivo que nos ayudasen frente a las condiciones climatológicas». «Todo iba bien hasta que la última comisión desautorizó el acuerdo y ahora, a dos días de la teórica celebración de la Festa del Botifarró, tenemos que observar con dolor y resignación la no celebración de esta fiesta tradicional».