Los pasos a nivel siguen siendo escenario de importantes accidentes en la Isla. «La consecuencias básicas de la existencia de pasos a nivel son muy claras: falta de seguridad y disminución de la velocidad comercial, con la consiguiente pérdida de calidad del servicio», expone el Plan Director de Transportes de Balears, en un apartado específico dedicado a estos cruces.
Tanto en Mallorca como en la Península, los pasos a nivel eran para los constructores de las primeras líneas ferroviarias la manera más económica de resolver las intersecciones entre las vías y la red viaria. En Mallorca, el número de pasos a nivel existentes en las líneas de Ferrocarriles de Mallorca, en el año 1934, se elevaba a 768, de los que sólo 43 estaban controlados. A partir de los 80, FEVE inició una política de eliminación de pasos a nivel que ha continuado Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM).
Según datos de la Conselleria d'Obres Públiques, en la actualidad hay 57 pasos a nivel en las líneas que gestiona el Govern. En la sección Palma-Inca hay 47 pasos, siete de los que se encuentran en fase de supresión. Entre Inca y la estación del Enllaç, hay 1 paso a nivel incontrolado de viandantes. En la línea de Manacor, desde el Enllaç, se contabilizan 6 pasos a nivel y 1 de viandantes, y en la línea de sa Pobla, también desde Son Bordills, hay dos pasos para viandantes.