Calvià es en estos momentos la segunda localidad de Balears que cuenta con más número de habitantes, situándose por detrás de Palma, pero por encima de ciudades como Manacor o Inca, e incluso Eivissa, Maó y Ciutadella. Así se refleja en el estudio del catedrático de geografía de la UIB Pere A. Salvà Tomás, que ha analizado el flujo migratorio que ha sufrido Calvià en los últimos años y que se ha traducido en un aumento de población. En algo más de medio siglo Calvià ha pasado de ser un municipio rural, con una población de 2.219 personas dedicadas casi todas a la agricultura, a una población registrada en el padrón de 46.853 habitantes. Se ha abandonado el campo y la mayoría de habitantes se dedica ahora al sector servicios.
El estudio geográfico confirma que la inmigración ha sido el factor clave en el crecimiento de la población. Ello se ha traducido en que sólo en el periodo que va desde 1996 a 2003 se ha registrado un aumento poblacional de 14.235 personas. De este número total de nuevos habitantes censados en Calvià, el 86,35% son de procedencia extranjera, con un total de 12.292 personas. Según el estudio del catedrático, en estos momentos la población extranjera alcanza casi un 30 por ciento del total de personas empadronadas en Calvià.
En 1996 había inscritas en el padrón de habitantes un total de 3.748 residentes de nacionalidad extranjera. Sin embargo, estos últimos años la cifra se ha multiplicado de tal forma que en estos momentos ya hay censados 13.628 extranjeros. Sólo en los últimos doce meses se han empadronado más de tres mil inmigrantes. Estas cifras se refieren a personas que aparecen en el censo de empadronamiento del Ajuntament, pero el catedrático de la UIB sostiene que sólo aparece censada la mitad de la población extranjera que reside de manera permanente, o sólo temporal, en los diferentes enclaves de la localidad de Calvià.