El paisaje de la carretera Palmanova-Peguera se está viendo alterado por un importante movimiento de tierra para la construcción de la autovía. Desde hace tres meses aproximadamente, en que comenzaron las obras, los trabajos se centran en el desbroce del terreno. En torno a 10 máquinas y más de veinte operarios de la UTE Ferrovial Agroman y Amer e Hijos, trabajan activamente en diferentes puntos de la carretera, especialmente desde el final de la autopista hasta la rotonda de Santa Ponça, para nivelar el terreno y determinar el trazado de la carretera.
El proyecto prevé la duplicación de calzada entre Palmanova y Peguera con características de autovía, salvo en un tramo de 1,2 kilómetros, en que es necesario separar el nuevo vial del actual para posibilitar un nuevo enlace en la Costa de la Calma. La carretera contará con 4 carriles, separados con una mediana de 2 a 4 metros de ancho. La autovía tendrá cuatro enlaces -Cala Figuera, Santa Ponça, Costa de la Calma y Peguera-, que garantizarán los accesos a todos los núcleos costeros. Una de las actuaciones más importantes será el túnel en el Coll den Gorvió de unos 195 metros, que permitirá atravesar el Passeig de Calvià y, además, se recuperará y dará continuidad a la masa forestal de una zona protegida.
Fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques quisieron destacar que las obras no están provocando retenciones. 30.000 vehículos circulan diariamente por la carretera y los atascos son habituales.