Los pescadores de Alcúdia dispondrán el próximo año de un nuevo edificio en las dependencias del Moll Vell propiedad de la Autoritat Portuària y que les será cedido temporalmente para su uso diario.
Los pescadores dejarán así con toda probabilidad las dependencias que actualmente ocupan al otro lado de la calle y que se han quedado muy anticuadas. «Además aquí tenemos vecinos a los dos lados y quieras o no les ocasionamos molestias», dijo el presidente de la cofradía, Miquel Socías.
La Autoritat Portuària realiza desde mediados de junio unas obras de remodelación en un viejo edificio de su propiedad que será transformado en la nueva sede de la cofradía de los pescadores, posible lonja del pescado si las autoridades pertinentes lo autorizan.Las obras han sido adjudicadas a la empresa Incomarsa y tienen un plazo de ejecución aproximado de un año. Su presupuesto es de 747.400 euros.
El proyecto de rehabilitación de la nave original de una planta permitirá duplicar la superficie útil del edificio que será dividido en dos alturas sin que ello afecte a su volumen exterior.
Las obras de construcción de la nueva cofradía prevén el suministro directo de agua de mar y su vertido posterior, útil para el mantenimiento de las langostas, entre otros servicios propios de la cofradía que hasta ahora regentaba un pequeño local muy próximo al edificio de la Autoritat Portuària junto al que se erije la nueva lonja de pescadores.