La gran variedad y muestra de razas autóctonas y de otras especies fue el principal reclamo de los actos de la feria de septiembre de Artà. Aparte el hecho que este año la organización ha tenido caras nuevas (nuevo equipo de gobierno) no se presentaron muchas novedades respecto a años anteriores. Esto si, aunque la Diada de Mallorca restó la asistencia de autoridades autonómicas, no menguó en absoluto la participación de la gente que se volcó en esta nueva edición.
La sección dedicada a la ganadería fue la más visitada y centró la atención de pequeños y mayores. Canarios y pájaros exóticos, un lago artificial con ocas, cisnes, cabras, ovejas, cerdos y una larga lista de especies convirtieron el pueblo en toda una arca de Noé. Miles de personas, venciendo el calor, llenaron las calles más céntricas de la localidad y disfrutaron de una amplia oferta en la que destacó la parte artesanal así como la gastronomía y los objetos de decoración y regalo.
Los vehículos también tuvieron su parte destacada así como las exposiciones de antigüedades o de palomas mensajeras. Una demostración de caballos de trote y galope reunió mucha gente. Entre los actos de la Diada de Mallorca, Artà ha tenido un papel destacado. El sábado por la noche hubo una representación de la historia de los reyes de Mallorca.