El alcalde de Sóller, Carlos Simarro, mostró ayer su enfado ante las acusaciones de la regidora del PSOE, Catalina Morell, que acusa al alcalde «de favorecer a familiares en la venta de unos edificios y de intentar modificar un convenio después de haberlo firmado». El alcalde convocó ayer una rueda de prensa en la que estuvieron presentes los representantes de la empresa Knosos Balear SL, así como el concejal de Urbanismo, Gabriel Darder.
El alcalde criticó que «se ponga en duda mí persona y a los propietarios de los cines Alcázar y Fantasio» y matizó: «Que quede muy claro que desde este Ajuntament lo único que estamos haciendo es una buena gestión para Sóller y sus ciudadanos». En cuanto a la acusación de un supuesto beneficio a su familia, el alcalde manifestó «es totalmente falso, porque los propietarios de esas fincas son parientes lejanos, que tenían una herencia y muchos de ellos no están en Mallorca, por lo tanto no hemos hecho ningún tipo de modificación ni para ellos ni para nadie» y añadió: «Por ello, estoy dispuesto a tomar medidas ante la justicia por esta agresión que daña mi integridad y la de mi familia».
Simarro explicó las gestiones realizadas sobre los cines: «Conseguir la cesión del patio Fantasio para sea patrimonio municipal y edificar viviendas de Protección Oficial». El alcalde explicó que «la gestión de los cines ya fue realizada por el anterior Consistorio; nosotros nos hemos limitado a cerrar la operación». Por su parte, Rosa Marqués, portavoz de la empresa Knosos Balear, aseguró que «no hemos hecho cambios o gestiones con el Ajuntament y sólo nos hemos limitado a ceder una parte del terreno al Ajuntament, sin ningún tipo de beneficio a cambio».