El pleno de Calvià dio luz verde ayer al convenio suscrito recientemente por el Ajuntament con la promotora Hàbitat Golf Santa Ponça para proceder a la construcción de 16 viviendas plurifamiliares en un solar de Santa Ponça cuando el aprovechamiento urbanístico de este terreno ya que se había ejecutado en otra parcela del mismo núcleo turístico. El mismo pleno, PP y UM aprobaron seguidamente la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para proceder a la recalificación de estos terrenos -8.000 metros cuadrados- en suelo urbanizable.
Estos dos puntos del orden del día provocaron el debate más importante de la sesión celebrada ayer. El PSOE se manifestó totalmente en contra de este convenio y su portavoz, Antonio Manchado, reiteró la acusación de «pelotazo urbanístico» a la operación aprobada por el Ajuntament. «Es un regalo de una institución pública a una empresa privada», aseguró Manchado. Manchado también hizo hincapié en que la promotora Hàbitat Golf Santa Ponça, propiedad de la familia Nigorra, no dijo nada hasta el año 2000 sobre la propiedad de estas parcelas de Santa Ponça, ya que había cedido la licencia municipal de construcción a Terrazadas de Mallorca.
El convenio suscrito también prevé la compra por parte del Ajuntament de un solar de 3.300 metros cuadrados de zona verde por 1,2 millones de euros. «Este convenio es muy malo para el municipio de Calvià y constituye un precedente para Calvià», advirtió Manchado, quien considero excesivo el pago de 360 euros por metro cuadrado de zona verde «en base a un informe de un técnico que lo califica como si fuera residencial».