M. PUIGRÒS
El Ajuntament de ses Salines en pleno aprobó por unanimidad el
pasado miércoles el reglamento de la junta de distrito de la
Colònia de Sant Jordi. Este hecho histórico es el paso previo para
que la localidad costera de sa Colònia empiece a recibir sus
primeras transferencias administrativas que inicialmente serán
Servicios Generales y Circulación. Durante la sesión plenaria en
que el gran ausente fue el ex regidor popular Francesc Garí, los
socialistas ya avanzaron por boca de su regidor Sebastià Burguera
que «apoyaremos esta junta de distrito, porque creemos en la
descentralización para dar mejores servicios a los ciudadanos.
Puede llegar a ser un buen instrumento de gestión».
Asimismo, el PSOE ofreció todo su apoyo a la recién creada junta de distrito, «sea cual sea nuestro papel dentro de ella», finalizó Burguera. A pesar de todo y antes de dar su apoyo a la junta de distrito, los socialistas presentaron dos enmiendas al reglamento. La primera de ellas hacía referencia a la composición de la junta de gobierno que se creará con posterioridad a la junta de distrito con la intención de gestionarla. El edil del PSOE Antoni Perelló defendió que la elección de los tres vocales de esta junta «se elijan también según los resultados electorales en sa Colònia, porque nosotros somos la segunda fuerza más votada y no participamos en ningún lado».
La enmienda fue votada en contra por el equipo de gobierno al completo (PP, UM y SU), a pesar de todo, Joan Bauçà, regidor de SU y presidente de la nueva junta de distrito, señaló que «nuestra intención es que participéis». La segunda de las enmiendas del PSOE se refería al área de influencia de sa Colònia. Burguera explicó que «el reglamento sólo dice que si alguno de los vecinos rurales de la zona quieren adherirse a la junta de distrito pueden hacerlo. Nosotros pedimos que se delimite exactamente hasta dónde llegará la jurisdicción de sa Colònia». La enmienda se estudiará.