C.R.G.
La costa de la Isla está impregnada de obstáculos que impiden el
libre acceso al mar cuando en realidad el litoral -la zona del
dominio público marítimo-terrestre, en concreto- es totalmente
pública. La Ley de Costas de 1988 prohíbe terminantemente
actuaciones en esta franja del litoral, pero antes de su aprobación
se realizaron numerosas aberraciones que todavía se conservan. Hoy
en día estas obras, en su mayoría de iniciativa privada, indignan a
los ciudadanos. Recientemente, el Lobby per la Independència
reclamó el uso público de la piscina de Pedro J. Ramírez construida
en suelo de dominio público marítimo terrestre.
Otro ejemplo de estas impactantes actuaciones son los muros construidos en la zona costera de Bendinat y Portals Nous (Calvià). En frente del Hotel Bendinat, por ejemplo, un muro construido por la titularidad de un chalet impide el acceso al mar por la parte de esta propiedad.
«Estamos totalmente en contra de que haya una prohibición al paso», indica Rafael Cortés, presidente de la Asociación de Vecinos de Portals Nous y Bendinat. «Esta zona no tiene utilidad para el paseo porque es peligrosa, pero no es óbice para no dejar pasar. Le Ley de Costas prohíbe hacer cerramientos e impedir el paso». Cortés explica que éste no es el único caso. En la costa de Bendinat y Portals Nous hay numerosos obstáculos para poder acceder. «Como este muro hay 50 que se hicieron los chalets argumentando motivos de seguridad».