M. PUIGRÒS
Los vecinos de la cantera del Puig de Sant Miquel de Montuïri temen
que ésta pueda recibir el interés social y la licencia de
actividades peligrosas por parte del Consell. Si esto ocurriese
significaría que la cantera puede volver a utilizar explosivos en
sus extracciones. Ante la incertidumbre de si sus temores serán
realidad, casi veinte vecinos de la cantera se manifestaron ayer en
el Puig de Sant Miquel instando al CIM a «actuar con coherencia y
no permitir los explosivos de la cantera».
El año 2001 el Ajuntament de Montuïri paralizó el uso de explosivos en la cantera por orden judicial. Aún así, en septiembre del 2003, la empresa solicitó el interés social. Llegado este punto el Ajuntament pasó el expediente a la Comissió d'Activitats Classificades del Consell. «Ahora explotan la cantera de forma manual y todo está bien, pero tememos que el CIM les deje volver a explosionar» explicaba el portavoz de los casi cincuenta vecinos afectados, Jaume Camps. Solidarizándose con los de Montuïri, un representante de la asociación de vecinos de Son Roqueta y Es Secar de la Real, Pep Oliver, también acudió a la manifestación.
Entre todos debatieron de qué forma les afecta la actividad de la cantera. Aún sin aprobar la degradación del paisaje que supone una cantera, la mayoría coincidieron a la hora de manifestar no tener nada en contra de dichas empresas «mientras sigan realizando las extracciones de forma manual». «Lo que no queremos es que se repitan las explosiones de hace tres años en que toda la casa sufría desperfectos» señalaba un afectado.