El alcalde de ses Salines, Sebastià Vidal; el teniente de alcalde, Antoni Caldentey (UM) y el sindicato UGT se reunieron ayer en un intento de acabar con la situación de tensión e incomunicación existente entre los policías locales y el mismo primer edil y delegado de Policia. El encuentro fue tildado de «muy positivo» por ambas partes y llegaron a diferentes acuerdos inmediatos, entre los que están que Vidal devuelva las pistolas a los agentes una vez que estos hayan realizado las pertinentes pruebas de tiro.
Tanto Vidal como Sion Galmés, de UGT, apuntaron que las malas relaciones entre Ajuntament y agentes «se han perdido un poco por ambas partes» y mostraron su predisposición a «reconducir la situación».
Otros puntos de aplicación inmediata que se acordaron fueron que los mismos policías organicen sus turnos de trabajo con la condición de que haya servicio las 24 horas del día. De cara al año que viene, además, el Ajuntament intentará comprar motociletas de 125 cc. Galmés manifestó que «se ha abierto una vía de negociación para mejorar las condiciones laborales de los policías». El próximo mes de setiembre comenzarán las negociaciones para revisar el convenio laboral de los agentes.